Hay que vigilar que tu mascota no coma objetos del suelo, sobre todo aquellos que son punzantes como son los anzuelos. En caso que notes que asoma el hilo de seda por fuera de la boca es muy importante no tocar nada y mantener la calma. Consulta este caso clínico de extracción de un anzuelo. Otra cuestión es  la arena: aunque en muchas ocasiones la vomitan o la eliminan por las heces, en otras puede formar un “tapón” y por tanto puede ser peligrosa.

Golpes de calor
Es un conjunto de signos clínicos que puede llevar a cabo un incremento exponencial de la temperatura corporal y ser muy peligroso. Es por ello que se recomienda evitar paseos a plena luz del día.
Consulta estos consejos para reconocer y evitar los golpes de calor en perros. Más información sobre este tema.

Deshidratación
La ingesta de mucha agua con sal de la playa, asociada con las altas temperaturas, es un caldo de cultivo perfecto para que nuestra mascota se deshidrate con mayor facilidad. Sobre todo, si es más pequeña. Es por ello que siempre hay que llevar a mano una botella de agua.

Quemaduras en las almohadillas plantares
Nuestras mascotas, a diferencia de nosotros, caminan descalzas. Sí es verdad tienen almohadillas que les sirven de protección, aunque cuando caminan en superficies con alta temperatura, como puede ser la arena de la playa, se pueden producir úlceras y quemaduras y ser muy doloroso para el animal. Llevar siempre a mano protectores plantares y evitar paseos cuando la arena está a temperaturas muy altas.

Picotazos de insectos y medusas
Al estar alejado del núcleo urbano, la densidad de insectos es mayor y favorece que nuestra mascota presente picotazos y reacciones alérgicas a los mismos.
Es muy recomendable que el animal esté desparasitado internamente y externamente. Además hay que vigilar bien la presencia de medusas en la orilla. Es por ello que hay observar el color de la bandera en la playa.

Otitis
Después del baño es muy importante secar bien a tu mascota. En la zona de los oídos se acumula mucha humedad y puede ser un factor que puede producir una otitis.